Hoy se ha celebrado frente la sede de El Periódico en Barcelona la 13a. concentración para pedir la liberación de Marc Marginedas, secuestrado en Siria el 4 de septiembre pasado. También ha habido acciones similares frente las sedes del rotativo en Madrid y de El Periódico de Aragón, en Zaragoza. En la de hoy, ha intervenido el cineasta y periodista Albert Solé, que tramó una gran amistad con Marginedas cuando los dos coincidieron, ya hace unos años, de becarios en El Periódico. Solé ha mostrado su convencimiento que cuando Marc vuelva «mantendrá todavía más fuertes sus dos grandes compromisos: el primero con un periodismo veraz al servicio del derecho a la información de la ciudadanía y el segundo su amor por los países árabes». Cómo en la semana anterior, se ha recordado al periodista de El Mundo Javier Espinosa y al fotógrafo freelance Ricard Garcia Vilanova, secuestrados también en Siria el 16 de septiembre pasado, así como a los más de 50 profesionales de la información de todo el mundo que sufren idéntica situación.

En la concentración se ha tenido también un recuerdo para la población civil siria que todavía está sufriendo con mucha más crudeza los estragos de la guerra, como es el caso de la gran mortandat ocasionada por el bombardeo hecho por el ejército sirio hace pocos días sobre la ciudad de Alepo y que ha ocasionado cerca de ochenta muertos. Todo este drama coincide con la difusión por parte de Reporteros Sin Fronteras del balancee de víctimas periodistas en los diferentes conflictos bélicos activos en el planeta. Este 2013 ha habido 71 periodistas y seis colaboradores asesinados (un 20% menos que en el año anterior), 826 periodistas detenidos (-6%), 2.169 agredidos o amenazados (+9%), 87 secuestrados (+129%) y 87 que han tenido que abandonar su país (+5%).

Los trabajadores de El Periódico y del Grupo Z han convocado las próximas concentraciones para reclamar la liberación de Marc Marginedas así como del resto de informadores secuestrados los días 23 de diciembre y 2 de enero, también a las 5 de la tarde