El lema del encuentro -que se celebrará en Barcelona el 4 de junio- es Tras los recortes, ¿dónde queda la información?

El Sindicat de Periodistes de Catalunya / Sindicat de Professionals de la Comunicació organiza el sábado 4 de junio la III Asamblea de Periodistas de Catalunya. La convocatoria está abierta al conjunto de los profesionales de la información de Catalunya para discutir sobre la situación que sufre el sector. El lema es Tras los recortes, ¿dónde queda la información? para tratar de las consecuencias que el continuo retroceso de las condiciones laborales de los periodistas tiene sobre la calidad de la información y, en consecuencia, sobre la misma viabilidad de las empresas de comunicación.

El encuentro se realizará en la sede de la asociación Amics de la Unesco de Barcelona, en la calle Mallorca 207, de Barcelona y se desarrollará entre las 10 de la mañana y las dos de la tarde. El SPC está acabando de perfilar el programa concreto y los ponentes que participarán.

Los años 2009 y 2010 han sido muy duros para los trabajadores de los medios de comunicación que han visto cómo se perdían en todo el Estado español miles de puestos de trabajo y como el recorte de sueldos y el retroceso en las condiciones laborales se han convertido en una práctica habitual. La dinámica aún ha castigado más a los sectores más débiles de la profesión como son los periodistas a la pieza. Además, como se está viendo en las últimas semanas, este 2011 no se presenta mejor ya que se han hecho y se anuncian más recortes en más empresas, algunas de las cuales son las mismas que ya las sufrieron no hace muchos meses.

El resultado de todo ello es un retroceso generalizado en la calidad de la información. Los directivos de los medios -a menudo los principales responsables de la crisis que sufren sus empresas y no los trabajadores que pagan las consecuencias- dejan de lado que el principio que debe guiar su gestión es el respeto al derecho de la ciudadanía a recibir una información de calidad.

La precariedad laboral sólo provoca desinformación y los trabajadores del sector tenemos que buscar la manera de revertir esta situación con propuestas nuevas e imaginativas. ¿Necesita la profesión un día de la ira para demostrar que ya basta y que hay que cambiar la dinámica? Recordando la famosa frase atribuida erróneamente a Bertolt Brecht, ¿seguiremos confiando en que el próximo que reciba sea otro para no tener que mover ni un dedo?