“Dejamos de ser periodistas el día en que las noticias ya estaban escritas antes incluso de que saliéramos de la redacción”.

El periodista Samuel Toledano, secretario de Comunicación de la Unión de Profesionales de la Comunicación de Canarias (UPCC) ha publicado en el Blog oficial de la Asamblea Abierta de Periodistas Canarios este artículo:

«Perdimos el periodismo mucho antes que nuestros puestos de trabajo. Lo hicimos sin percatarnos del pernicioso juego alrededor de los de siempre. Nuestras figuras no eran más que el instrumento necesario para que sus voces se escucharan repetidamente en todos y cada uno de los canales existentes… aunque no dijeran nada… aunque dijeran lo mismo de siempre.

Y en ese camino hemos transitado todos alguna vez, tan cerca del escenario, del teatro de lo público/privado, donde impúdicamente las obligaciones de los representados se trasladan a entes cuyos intereses se escondían en paraísos fiscales. Asistíamos a cócteles donde el reparto estelar, para más ironía, se distribuía los papeles principales, creando una apariencia de renovación que cubrimos encantados y que el público, mucho antes que nosotros, ya empezaba a percibir con un cierto tufo a eterna pleitesía, a reverencia, a sumisión.

Unos mirábamos para otro lado o culpábamos a la dirección de los medios, otros ni nos percatábamos de esa estafa informativa, y otros, los desgraciadamente muchos, se sentían y se sienten bien cómodos en una dinámica informativa que no deja de ser un eufemismo absurdo de mediocridad periodística.

Y mientras tanto, cuando aún no veíamos una crisis que ya algunos apuntaban, olvidamos que nuestro trabajo era el periodismo. Lo perdimos, dejamos a un lado nuestra obligación con los ciudadanos, firmando el retrato de nuestra propia profesión dejamos de ser periodistas el día en que las noticias ya estaban escritas antes incluso de que saliéramos de la redacción.

Perdimos un tiempo precioso para evitar que aduladores profesionales de lo público/privado se adueñaran del periodismo, abriendo la puerta a la extraña farándula que hoy se apropia sin pudor del calificativo de periodista.

Humillados, sin trabajo ni profesión, la retrospectiva de nuestro fracaso es un punto de partida, una constatación de que el objetivo debe pasar por recuperar el periodismo. La ironía de estos tiempos tan extraños es que sólo exigiendo un derecho fundamental secuestrado, denunciando a los falsos predicadores de la profesión y poniendo a la calle en la portada estelar, así, sólo así, podremos recuperar el periodismo y, quizás, nuestro trabajo y profesión».

Blog oficial de la Asamblea Abierta de Periodistas Canarios