El ERE presentado por la empresa CBM, la productora que mantiene la subcontrata de los informativos de IB3, se ha saldado con el despido de 16 trabajadores, en lugar de los 34 previstos inicialmente, y una indemnización de 30 días por año trabajado. El pacto alcanzado con el comité de empresa incluye también una reducción de la masa salarial del 3,5% para los que continúan trabajando.

Los trabajadores de CBM aceptaron la propuesta planteada bajo la amenaza que si no se aceptaba se retiraría el ERE y se harían despidos objetivos, con la indemnización de 20 días y con más afectados. El acuerdo llegó tras tres días de huelga seguida por el 92% de los trabajadores.

Por otra parte, el SPIB ha decidido poner en manos de sus servicios jurídicos las denuncias de purga ideológica que se han efectuado ante estos despidos. Entre los trabajadores que han perdido el trabajo figuran periodistas que habían tenidos cargos de confianza hasta la entrada de José Ramón Bauzá en el Gobierno balear. Según el sindicato de periodistas de las Illes, todos son profesionales con experiencia y que han demostrado su solvencia. Además, la ola de despidos ha afectado especialmente a IB3 Ràdio, que queda condenada a la marginalidad.

El SPIB también lamenta que, un día después de hacerse efectivos legalmente los despidos, el Gobierno de Bauzá acordara destinar a IB3 doce millones de euros más para pagar el déficit del año pasado. Para el sindicato, este déficit demuestra cual es el problema de IB3: una gestión ineficaz y partidista que acaba agujereando los bolsillos de todos los ciudadanos.

Además de la huelga, los trabajadores han llevado a cabo diferentes protestas ante la presentación del ERE como un vídeo y una página en Facebook donde reciben el apoyo ciudadano.

En la web del SPIB también se puede leer la carta abierta de una periodista despedida en la que explica su trayectoria en los servicios informativos de IB3. En la carta recuerda el día en que empezó a trabajar: “entré el día que cumplía 23 años y recuerdo las ganas de todos, de una plantilla muy joven pero que cada día afrontaba con ilusión el reto de hacer de IB3 una televisión de referencia”.