El presidente del Sindicat de Periodistes de Catalunya / Sindicat de Professionals de la Comunicació (SPC), Ramon Espuny, ha dirigido una carta al conjunto de la afiliación en la que repasa la difícil situación que vive el conjunto del sector. También hace un llamamiento a la organización de los trabajadores para combatir esta dinámica involucionista que estamos sufriendo. El texto de la carta es el siguiente:

«Despedimos el año en una situación grave para la profesión y para el sector, y con muchos compañeros afectados por el cierre de medios, expedientes de regulación y despidos. También se ha generalizado la ofensiva contra los derechos adquiridos y la presión para congelar o recortar sueldos. Muchos medios públicos están amenazados por razones políticas o económicas, producto de los recortes de las entidades locales y también por un exceso de optimismo en relación al mapa de la TDT. Se añaden graves peligros de involución en la democratización de la gestión y el control de estos medios, vía contrareformas legislativas o imposiciones gubernamentales o partidistas, que ponen en peligro los progresos conseguidos los últimos diez años.

Pero todo ello, como se dijo en el acto de aniversario de los 18 años del sindicato en Barcelona, nos reafirma en la necesidad de la organización sindical unitaria de los informadores, de respuesta al incremento de agresiones laborales y profesionales a los trabajadores, para defender los puestos de trabajo y la aportación democrática decisiva que significa la pluralidad informativa y unos contenidos de calidad, que no dependan sólo de la audiencia o del beneficio económico.

Los cambios políticos no auguran tiempos mejores para el derecho a la información y para el papel de los medios públicos de comunicación, y será necesario hacer uso de las herramientas democráticas que tenemos al alcance, tanto de carácter laboral como profesional. No porque haya más dificultades debemos desistir de intentar regular la profesión periodística, la situación de los colaboradores fuera de plantilla, la estancia de los estudiantes en prácticas en las empresas, los intentos de control político o de influencia económica o la apatía o el miedo entre los compañeros. Porque el compromiso con nuestra función constitucional de garantizar a la ciudadanía una información veraz y rigurosa es independiente de las coyunturas políticas, y debe ser permanente la voluntad de ganar espacios democráticos dentro de nuestras empresas, que deben tener –públicas y privadas– una función social y de cohesión ciudadana que refuerza la democracia.

Por todo ello y en nombre de la Junta Ejecutiva os animamos a no desfallecer y a pasar unas felices fiestas para estar más preparados el año próximo para afrontar los nuevos retos que nos vendrán.»